El artista, Fernando Ávila Prado, que habita en la zona turística de Progreso, Yucatán, expresa que al Malecón lo han desatendido las autoridades estatales y municipales y por el contrario realizan experimentos con millonarias inversiones, entre ellas la colocación de piezas de plástico simulando dinosaurios que lo afean.
El pintor Ávila Prado, de 73 años de edad, vive en un predio de la calle 60 entre 21 y 25 de la colonia Ismael García, a 100 metros de la asta bandera monumental del malecón. Recuerda que el malecón tuvo su época de gloria en los años 40 y 50, cuando acudían las familias a caminar, recorrer el mar y encontrar objetos que recalaban en la playa y caían de los barcos mercantes que atracaban en el muelle fiscal o lo que dejaban los temporadistas.
Destacó que a “Progreso lo están convirtiendo en un Disneylandia de ínfima categoría”, donde las autoridades estatales y municipales experimentan con el malecón sin realizar una consulta pública, además de omitir opinión de los pobladores del lugar.
El pintor y escritor, defensor de la desaparecida pérgola y del Parque de la Paz, el cual fue demolido por una administración municipal para construir el museo del meteorito, advierte que es una mole de concreto que podría convertirse en “elefante blanco” y la califica como una construcción con deficiencias en la obra, pues los techos se filtran cuando llueve.
Agregó que la pérgola estuvo en el parque “Cházaro Pérez” y en la época del interinato de Víctor Cervera Pachec, destruyeron ese parque y construyeron el parador turístico, pasaron los años y en la época del alcalde Enrique Magadán Villamil, por medio de una consulta se logró la aprobación de la demolición del parador y la construcción del parque temático.
Ávila Prado asegura que el malecón es un campo de observación fallida, en el que cada administración quiere dejar su huella y por tanto destruyen lo que la anterior Comuna realizó.
“En la administración de Reina Quintal se construyeron las gradas y después con la alcaldesa María Ester Alonzo Morales, se convirtió en Parque de la Paz, pero en esta administración panista de Julián Zacarías Curi demolieron el parque, lo desaparecieron y en su lugar construyeron el museo del meteorito, donde se pagará para ver monigotes de plástico (dinosaurios), el cual está condenado al fracaso”.
Ávila Prado señala que el malecón se construyó en la época del gobernador Álvaro Torre Díaz, su construcción se realizó en el año de 1928 y concluyó en 1929. Tenía su barda recta que fue derribada por el potente huracán “Gilberto”, fue reconstruido con una barda serpenteada e inaugurado el 1 de julio de 1989.