En la madrugada del domingo, un comando armado llevó a cabo una masacre en una posada celebrada en la ex Hacienda de San José del Carmen, en Salvatierra, Guanajuato. La tragedia resultó en 12 personas asesinadas y al menos 11 heridas, según informó la Fiscalía General del Estado de Guanajuato.
El ataque, denunciado alrededor de las 02:00 horas del domingo mediante el sistema de emergencias 911, tuvo lugar en un salón de fiestas y fue perpetrado por un grupo de hombres armados. Los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos, donde las fuerzas de seguridad montaron una guardia para evitar el retorno de los agresores.
Además de las pérdidas humanas, los homicidas incendiaron cinco vehículos estacionados en el lugar. La escena reveló decenas de casquillos percutidos y automóviles consumidos por las llamas.
En medio de la tragedia, se han difundido en redes sociales fotos de los asistentes a la posada momentos antes del ataque. Aunque las autoridades no han proporcionado detalles sobre la naturaleza del evento ni la cantidad exacta de participantes, se estima que más de 40 personas aparecen en la imagen.
La Fiscalía General del Estado de Guanajuato condenó los hechos y anunció la asignación de células multidisciplinarias especializadas en homicidios para esclarecer y detener a los responsables. Por su parte, el Gobierno municipal de Salvatierra emitió un comunicado expresando la coordinación con instituciones de seguridad para esclarecer el suceso.
En un video publicado en Facebook, el presidente municipal de Salvatierra, Germán Cervantes Vega, y el Secretario de Gobierno del Estado de Guanajuato, Jesús Oviedo Herrera, expresaron su colaboración para abordar la situación, instando a la Fiscalía a realizar una investigación exhaustiva.
Los eventos en Guanajuato no terminaron ahí, ya que el sábado por la noche, un ataque a una barbería en Salamanca dejó cuatro hombres muertos y tres heridos de gravedad. Motociclistas armados dispararon indiscriminadamente, sumando un total de 16 personas asesinadas en la región en menos de seis horas. La violencia desatada exige respuestas inmediatas y esfuerzos conjuntos para garantizar la seguridad y el esclarecimiento de estos crímenes.