El ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Carlos Treviño Medina, quien está señalado por operaciones con recursos de procedencia ilícita y asociación delictuosa, acusó al titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, de torturar a Emilio Lozoya Austin, también ex director de la paraestatal, para involucrarlo en el Caso Odebrecht.
La denuncia fue presentada el viernes pasado ante la Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos de la FGR y en ella afirma que Gertz, junto con el subprocurador Especializado en Investigación de Delitos Federales, Juan Ramos López, habrían torturado “psicológica y emocionalmente” a Lozoya y a su familia para que involucrar a Treviño en los sobornos pagados por Odebrecht para que Pemex mantuviera los contratos por el proyecto de Etileno XXI.
“No hubo negociación, hubo tortura, cuyo resultado ha generado en el señor Carlos Alberto Treviño Medina un daño grave, personal y directo, por lo que de conformidad con el criterio de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no hay duda de que tiene el carácter de ofendido” sostienen los abogados del ex funcionario en la denuncia.
Añade que la FGR mantuvo pendientes órdenes de aprehensión contra la esposa y la madre de Lozoya, para presionarlo con el fin de que se desistiera de los amparos que promovió y aceptara inculpar a Treviño.
“Antes de ser extraditado, el titular de la Fiscalía General de la República, Alejandro Gertz Manero condicionó el cumplimiento de diversos acuerdos contraídos con el señor Emilio Lozoya Thalmann y lo sometió a tratos degradantes para que la familia Lozoya accediera a sus peticiones”, sostiene la denuncia.
Desde noviembre del año pasado, con base en las declaraciones de Lozoya, la FGR obtuvo de un juez de distrito, con sede en Almoloya de Juárez, Estado de México, una orden de aprehensión contra Treviño Medina, que permitió girar una ficha roja de Interpol, para su localización y captura en los 190 países que pertenecen a esta organización internacional.