El fútbol siempre ha sido un ámbito fértil para los sobrenombres de sus jugadores: desde Pulgas hasta Tanques, desde Toros hasta Matadores. Pero cuando se habla del Rey sólo hay uno: Edson Arantes do Nascimento, Pelé.
Símbolo del jogo bonito brasileño, único futbolista que ganó tres copas del Mundo con la selección de su país y considerado por muchos el mejor jugador de la historia, la muerte de Pelé a los 82 años tras luchar contra un cáncer de colon se anunció este jueves.
Se trata de una de las mayores pérdidas sufridas jamás por el deporte más popular del planeta.
Desde que deslumbró a todos en el Mundial de Suecia 1958 con apenas 17 años, Pelé se transformó en ícono de la magia y el alcance global del fútbol, y se mantuvo así hasta sus últimos días, aunque su vida tampoco estuvo exenta de polémicas.
“A veces bromeo que sólo me faltó ir a la Luna, me faltó jugar en la Luna”, dijo en un mensaje para recordar los 50 años de la Copa del Mundo de México 1970, la última que disputó y alzó con la camiseta 10 de Brasil.