Más de mil niños de Telford, Inglaterra, fueron explotados sexualmente desde 1989 debido a que la policía y el gobierno local no investigaron a los delincuentes, concluyó un análisis independiente.
La investigación se puso en marcha después de que un reporte del Sunday Mirror de 2018 mostrara informaciones de explotación sexual que se remontaban a la década de 1980. El análisis confirmó estas informaciones y descubrió que se permitió que el abuso continuara porque se culpaba a los niños y no a los perpetradores.
Los maestros y los trabajadores jóvenes fueron desalentados a denunciar el abuso sexual infantil y la policía estaba nerviosa de que la investigación de algunos de los hombres asiáticos que llevaron a cabo el abuso inflamara las tensiones raciales, según el reporte.
“Innumerables niños fueron agredidos sexualmente y violados. Fueron deliberadamente humillados y degradados. Fueron compartidos y traficados”, dijo Tom Crowther, presidente de la comisión que llevó adelante la investigación.
“Las víctimas y los supervivientes contaron repetidamente cómo, cuando eran niños, los hombres adultos se esforzaban por ganarse su confianza antes de traicionarla despiadadamente, tratándolos como objetos sexuales o mercancías”.
La policía local se disculpó por sus fallos y el gobierno local pidió disculpas a los sobrevivientes.
Este es un nuevo caso de abusos sexuales en Reino Unido.
En 2014, otro artículo independiente descubrió que a mil 400 niños de otra ciudad inglesa habían sufrido abusos sexuales. También se halló que el difunto presentador de televisión Jimmy Savile había abusado de 500 niños, en ambos casos durante décadas.