La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) convocó a consulta pública sobre la manifestación de impacto ambiental (MIA) del Tren Maya, del tramo 5 norte, de Cancún a Playa del Carmen, Quintana Roo, el 15 de julio, un día después de que Fonatur ingresó para su evaluación el documento, en el cual indica que se afectarán 292 hectáreas y hay riesgos de hundimientos y derrumbes por el suelo kárstico en la zona, así como a los cenotes.
Plantea que el proyecto es viable ambientalmente y se producirán “impactos ambientales moderados en su mayoría y son mitigables”, y que en ninguna etapa son irremediables. La MIA expone que el tramo 5 norte tiene una extensión de 43 kilómetros y una inversión de 28 mil 101 millones de pesos. En total, las obras y el proyecto ocuparán una superficie de 340 hectáreas, de las cuales 261 corresponden a derecho de vía.
El documento de alrededor de 2 mil páginas destaca los impactos relacionados con procesos hidrológicos que resultan de la interacción del tramo 5 norte con los sistemas kársticos, cenotes, flujos subterráneos y la posible afectación de la conectividad hidrológica natural. Concluye que los impactos se producirán en la etapa de preparación del sitio y construcción, mientras en la etapa operativa y mantenimiento serán mitigables.
Apunta que no hay “riesgos significativos para los sistemas kársticos, puesto que se considera en su diseño las medidas estructurales necesarias para mitigar los riesgos de construcción, operación y ambientales”. Aunque reconoce que en la preparación de las obras, con las excavaciones, rellenos y compactaciones, se podrán afectar los suelos con karsticidad que se encuentran a lo largo del trazo, con el riesgo de hundimientos y derrumbes en zonas vulnerables por el uso de maquinaria. Estos suelos también se afectarían por las vibraciones generadas por los trenes.
Asimismo, plantea que hay efectos adversos moderados en los cenotes y el agua, así como en las poblaciones de fauna silvestre, entre las que hay ejemplares en alguna categoría de riesgo en la norma oficial 059 que enlista las especies bajo protección especial, amenazadas y en riesgo de extinción. Con la vía se podrá ocasionar perturbación y desplazamiento de fauna, el uso de maquinaria afectaría a especies bajo alguna categoría de riesgo, el hábitat de la fauna y su distribución.
Concluye que el proyecto se desarrollará en una región con una acentuada tasa de cambio de uso del suelo y que los impactos ambientales serán limitados.